

Almegíjar
Provinca de Granada

Un Tesoro Escondido en la Alpujarra Granadina.
Enclavado en el corazón de la Alpujarra granadina, a unos 100 kilómetros de la capital, se encuentra Almegíjar, un pequeño municipio que atesora una riqueza histórica y cultural única en la región. Este pueblo, con apenas 365 habitantes, es un verdadero oasis de tranquilidad y belleza que invita a ser descubierto.
La historia de Almegíjar se remonta a tiempos antiquísimos, con hallazgos que datan del Neolítico. Sin embargo, fueron los árabes quienes dejaron una huella imborrable en su fisonomía y cultura. El origen de su nombre, que podría derivar del árabe «al-mahāsir» (lugares de reunión) o «al-machāsir» (los cortijos), ya nos da una pista de su pasado morisco.
Una de las joyas arquitectónicas de Almegíjar es su peculiar estructura urbana. El pueblo se erige sobre peñas, formando un conjunto escalonado de calles estrechas que albergan viviendas construidas con materiales tradicionales como lastras de pizarra y techos de launa. Esta disposición, conocida como modelo «Nido de águilas», ofrece un espectáculo visual único que transporta al visitante a otra época.
El Mirador de la Cruz es, sin duda, el punto culminante de esta belleza arquitectónica. Desde aquí, se puede apreciar en todo su esplendor el paisaje morisco, con sus casas de diferentes alturas y los típicos «tinaos», pasarelas que comunican las viviendas a nivel de los pisos superiores. El mirador no solo ofrece vistas impresionantes del pueblo, sino también de la Sierra de la Contraviesa y el río Guadalfeo, creando un panorama que invita a la contemplación y la serenidad.
Almegíjar no solo destaca por su patrimonio arquitectónico. El municipio cuenta con otros elementos de interés cultural, como el Lavadero de las Pozas, dividido en tres pequeñas balsas con sillares calizos inclinados a modo de tablas de lavar, o el centenario abrevadero que aún hoy cumple su función original.
La vida en Almegíjar gira en torno a una agricultura tradicional que ha sabido adaptarse a los tiempos. De la clásica trilogía mediterránea de cereal, olivar y vid, se ha pasado a un cultivo diversificado que incluye cítricos y frutales. Esta riqueza agrícola se refleja en su gastronomía, donde destacan platos como las migas, las gachas y los potajes, así como los excelentes embutidos y jamones.
Las fiestas de Almegíjar son otro atractivo para el visitante. La más importante es la del Santo Cristo de la Salud, celebrada en septiembre, donde la «bajada» del Cristo de su camarín para la procesión es uno de los momentos más emotivos2. Otras celebraciones como San Marcos, la Virgen de la Cabeza en Notáez (anejo de Almegíjar) o la romería de San Isidro, mantienen vivas las tradiciones del pueblo.
Visitar Almegíjar es sumergirse en un remanso de paz y autenticidad. Es un destino ideal para aquellos que buscan escapar del bullicio y conectar con la esencia de la Alpujarra granadina. Sus calles empinadas, sus vistas panorámicas y su rica herencia cultural prometen una experiencia única que quedará grabada en la memoria del viajero.