Foto: Guadaalicun
Alicún
Provinca de Almería
Alicún, un refugio entre historia y naturaleza en Almería.
En pleno corazón de la comarca del Valle del Andarax, rodeado de imponentes sierras y fértiles huertas, se encuentra Alicún, un pequeño pueblo que ofrece al visitante un viaje en el tiempo, a través de su historia, tradiciones y un entorno natural único. Con poco más de 300 habitantes, Alicún es un destino tranquilo, perfecto para quienes desean desconectar y sumergirse en la auténtica vida rural de la provincia de Almería.
El origen de Alicún se remonta a tiempos ancestrales, con vestigios de poblaciones íberas y romanas que alguna vez habitaron estas tierras. Su nombre tiene raíces árabes, lo que refleja la rica herencia cultural de la región. La Iglesia Parroquial de San Sebastián, construida en el siglo XVIII, es uno de los monumentos más representativos del pueblo, un bello ejemplo de la arquitectura religiosa de la zona.
Alicún también es conocido por estar muy próximo a las Termas de Alicún, un lugar de gran relevancia histórica y natural. Estas aguas termales han sido utilizadas desde la antigüedad por sus propiedades medicinales, y aún hoy en día son un punto de interés para aquellos que buscan disfrutar de sus efectos terapéuticos. Además, en el entorno del balneario, se pueden encontrar restos de antiguas construcciones y canalizaciones romanas, lo que convierte la visita en una experiencia que combina salud, historia y naturaleza.
El paisaje que rodea Alicún es típico del valle almeriense, con suelos fértiles que nutren olivares, viñedos y árboles frutales. Las rutas de senderismo por los alrededores permiten explorar el Parque Natural de Sierra Nevada y descubrir paisajes impresionantes, con montañas, ríos y pequeños arroyos que invitan a la aventura y la conexión con la naturaleza.
A nivel gastronómico, en Alicún se pueden degustar los sabores más auténticos de la cocina tradicional almeriense, como el guiso de trigo, el pimentón o las migas, platos que reflejan la esencia de esta tierra rica en historia y productos locales.
Alicún es, sin duda, un destino que combina lo mejor de la naturaleza, la historia y la tranquilidad de los pueblos rurales. Ya sea que vengas a descansar, a disfrutar de sus aguas termales o a explorar la belleza de sus paisajes, este pequeño pueblo almeriense te sorprenderá por su autenticidad y su cálida hospitalidad.